Cada vez que los visita contribuye a la conservación de la biodiversidad y apoya a las comunidades aledañas.
El desove de tortugas, el avistamiento de ballenas y delfines, las caminatas por senderos y la observación de aves son solo algunas de las experiencias memorables que se pueden vivir en nuestros Parques Nacionales.
Además de ofrecer las condiciones para que pueda disfrutar momentos en armonía con la naturaleza, estas Áreas Silvestres Protegidas (ASP) cumplen con una función esencial: resguardar los recursos naturales.
Con ese fin se consolidó el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), en el marco de la Ley de Biodiversidad, del año 1998.
“El SINAC se encarga de gestionar integralmente la conservación y el manejo sostenible de la vida silvestre, los recursos forestales, las ASP, las cuencas hidrográficas y los sistemas hídricos, en conjunto con actores de la sociedad, para el bienestar de las actuales y futuras generaciones”, aseguró Mike Villalobos, encargado de Mercadeo del proyecto Fortalecimiento del Programa de Turismo Sostenible en Áreas Silvestres Protegidas.
Bajo protección
Conservar la riqueza biológica adquiere mayor relevancia en nuestro país pues en él se encuentra alrededor del 5 % de todas las especies naturales conocidas del planeta.
En Costa Rica tenemos, por ley, áreas protegidas con características únicas para la práctica de actividades turísticas terrestres y acuáticas. Esto le otorga al país un gran renombre internacional, especialmente para el disfrute del ecoturismo y del turismo de aventura.
Una cuarta parte del territorio nacional está bajo alguna categoría de protección.
El SINAC establece diferentes tipos de ASP, distribuidas en 11 Áreas de Conservación.
Algunas categorías de ASP son los Parques Nacionales, los Refugios de Vida Silvestre, los Monumentos Nacionales, las Estaciones Biológicas, los Humedales
y los Corredores Biológicos.
Turismo, sí, pero sostenible
Conocer nuestras bellezas naturales sin dañar el entorno es el tipo de turismo que se pretende fomentar en las ASP.
El turismo sostenible consiste en el aprovechamiento racional y equilibrado de las especies y los ecosistemas, especialmente la fauna silvestre y los bosques.
La utilización de estos recursos debe ser de poco impacto, tanto para el entorno natural como para el cultural.
Además del resguardo de los recursos naturales, las poblaciones cercanas a estas áreas ofrecen diferentes tipos de servicios para el disfrute de los turistas.
De esta manera, las ASP permiten el desarrollo sostenible de las actividades turísticas, así como la proyección de la cultura local.
Fuente consultada: Quesada, R. y Guier,
E. (2012). Ambiente y turismo sostenible.
San José, Costa Rica. Euned.