Curubandé: Patrimonio Natural y Cultural de Liberia

La comunidad de Curubandé se encuentra en el distrito del mismo nombre, en el cantón de Liberia, provincia de Guanacaste, Costa Rica. Posee una población cercana a los 2.600 habitantes, donde más de la mitad son mujeres.

La comunidad de Curubandé muestra un patrón de residencia disperso, donde la mayoría de las familias tienen acceso a pequeñas extensiones de tierra (menores a 5 hectáreas), las cuales, son dedicas a la agricultura de subsistencia. Actualmente, existe una escuela rural donde se imparten clases de primero a sexto año. En relación con los servicios básicos, se cuenta con: luz eléctrica, agua potable, servicio telefónico, servicio de salud y transporte público.

A mediados de los años 80 (concretamente 1985), la comunidad empieza a tener un contacto continuo con la actividad turística, a raíz de la implementación de algunos albergues en la zona. Algunas actividades de aventura que se ofrecen son: canopy tour, cabalgatas, rafting, caminatas ecológicas, aguas termales y rapel. Definitivamente, todas estas inversiones han surgido alrededor de un atractivo de renombre, como lo es el Parque Nacional Rincón de la Vieja

Existen recursos arqueológicos cercanos a la comunidad de Curubandé de gran atractivo turístico. En sus alrededores, existe toda una serie de sitios con petroglifos, lo cual, evidencia que el lugar fue bastante importante para los grupos indígenas que habitaron estas tierras, desde los años 300 a. C. hasta los 800 d. C. Son un total de nueve sitios arqueológicos, los más cercanos a la comunidad, mismos que representan 8 sitios funerarios, y uno de petroglifos sobre la margen del río Colorado. En los grabados se encuentran figuras zoomorfas, asociadas a los aspectos espirituales y rituales chamánicos. El chamán, compartía una relación directa con los animales, e incluso, se podría transformar en alguno de ellos. “Los chamanes de Costa Rica se transformaban en aves, serpientes, saurios, jaguares o lo que les fuese necesario para los rituales que tenían que efectuar (Reynoard, 1996, en Zeledón 2010). El petroglifo más cercano a la comunidad de Curubandé tiene estas características, y se encuentra en el llamado Sitio Viscoyola, el cual, “es una pared en un área de 50 metros cuadrados; esto conlleva, a la suposición de que este grabado no pudo haber sido ejecutado por una sola persona, sino que por la complejidad que presenta se puede referir a un grupo de artesanos”. (Zeledón, 2010).

Existen también manifestaciones culturales contemporáneas en la comunidad de Curubandé, característicos de la vida campesina, agrícola y ganadera, típica de la provincia Guanacasteca.
​Según el Instituto de Desarrollo Rural (INDER), en 1978, se realiza la compra de tres fincas para contribuir con el desarrollo de la comunidad. Para ese entonces, existían cerca de 50 familias en una distribución lineal (43 viviendas a lo largo del camino). A partir de este momento, se inician las actividades de la comunidad que giran alrededor del agro; luego, el turismo generado por la presencia de los hoteles de montaña; y recientemente, el proyecto de geotermia desarrollado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).


Leyenda del Rincón de la Vieja

Muchos misterios encierran los volcanes que estremecen la piel, estas impredecibles chimeneas que se prolongan hasta el corazón del planeta siempre llamaran nuestra atención…

De nuestro pasado aborigen, como material volcánico, emerge la siguiente leyenda que da el nombre al Parque Nacional Rincón de la Vieja y a su pueblo vecino…Curubandé.

No se sabe el sitio exacto donde se desarrolla la historia, aunque los viejos relatos aseguran que tuvo lugar en las faldas de “la montaña de las nueve chimeneas”, que en aquellos tiempos se mantenía muy activa. Lo que sí es seguro es que con el correr de los años, este relato quedó envuelto en el misterio y en la leyenda.

Según cuentan, la flor más bella que adornaba los bosques alrededor del volcán era la linda princesa Curubandá, hija del gran Cacique Curubandé; era tan hermosa y agraciada que ninguno podía ignorar su belleza. Mujer de casta real, orgullosa y erguida; dotada de singular encanto, morena y con grandes ojos negros llenos de misterio.

Curubandá caminaba por los parajes de aquellos bosques, por senderos y veredas iluminando con su belleza cada rincón. Fue en estos mismos bosques donde encontró al amor de su vida, un fornido guerrero llamado Mixcoac. De esta forma, el bosque era el único testigo del inmenso amor que se tenían de forma secreta. Con el tiempo el secreto no se pudo guardar más y Curubandé, al reconocer a Mixcoac como miembro de una tribu enemiga, lo captura y lo arroja a la laguna hirviente en la cima de la montaña.

En vano se intentó consolar a la joven princesa, quien en ese momento llevaba en su vientre el fruto de ese fugaz amor. Desconsolada dejó la tribu y se internó en lo profundo del bosque, pues solo él que había sido su cómplice, entendía su terrible angustia.

Después de dar a luz, Curubandá tomo a la criatura y la lanzo al cráter, pensando que de esa manera se reuniría con su padre en el más allá. Tras este hecho desgarrador Curubandá nunca más conoció el amor terrenal. Con el tiempo envejeció dedicando su tiempo a conocer mejor la montaña, que ahora era el hogar de sus dos amores. 

Cuenta la leyenda que los chamanes (guardianes del conocimiento de la madre naturaleza y sus propiedades curativas) se reunían una vez al año en sus lugares sagrados, para realizar actos de purificación, meditar y tratar temas relacionados con el avance en la medicina natural. En estas reuniones muchas veces se hacía referencia a Curubandá como “la vieja del rincón” (a ludiendo a lo remoto de su morada). Para este tiempo Curubandá era considerada una autoridad en el conocimiento de cómo usar los elementos de la “montaña” para curar (las plantas, las aguas termo-minerales, el lodo volcánico, los insectos, etc.).

Con el tiempo, no solamente estas personas (elegidas por las divinidades para recibir y guardar los conocimientos de las plantas y sus efectos curativos) conocían de la existencia de “La Vieja”, sino que muchas otras personas realizaban peregrinaciones al Rincón de la Vieja para ser sanados.

Así recibió el nombre del Parque Nacional y su comunidad cercana, hoy al recorrer los senderos si se presta atención aún se pueden escuchar los susurros de Curubandá en el viento y observar los ríos que brotaron de las lágrimas que derramó por su amor imposible. Su dulce voz enseñó a cantar a las cascadas y las almas de Mixcoac y su hijo revolotean los bosques en forma de mariposas azules.

Hoy lo invitamos a usted también a descubrir la calidez de un pueblo que aún conserva sus raíces culturales.
​​Paseo Cultural Curubandé

Los turistas podrán conocer la comunidad de Curubandé, el cual presenta atractivos propios del Guanacaste de antaño, combinados con elementos de sostenibilidad contemporánea.

La Pulpería de Barrio: Representa un elemento distintivo de los pueblos rurales de Guanacaste, donde se podía conseguir toda clase de artículos de primera necesidad en cada pueblo.

La Saca: Punto de encuentro donde se forjó la imagen del guanacasteco bravío, y en medio de unos tragos se compartió penas y alegrías entre muchos pobladores.

Casa antigua de Curubandé: Este sitio representa el lugar para compartir algunos platillos típicos que se elaboran en la comunidad y de la provincia de Guanacaste. Estos platillos están asociados al cultivo del maíz y otros granos, tubérculos, y también, subproductos de la leche; así como también, compartir un “cafecito”.

Salón Multiusos: en este sitio se puedan desarrollar múltiples actividades, tanto para la comunidad como para ofrecer representaciones de las costumbres locales.

Redondel: Esta es una estructura que permite resaltar los aspectos tradicionales de la vida en las haciendas ganaderas guanacastecas.

Plaza de manifestaciones culturales: es un parquecito muy típico de los pueblos y ciudades del país, donde los niños y grandes pasan un rato de esparcimiento.

Ventas de artesanías: se puede adquirir artesanías elaborados por los mismos habitantes de la comunidad de Curubandé.
Mural de las energías limpias: permitirá conocer la forma en la que la comunidad de Curubandé se insertó a la producción de energías limpias en Costa Rica (geotermia y eólica); así como también, mostrará procesos que no es posible apreciar en los campos de generación.

Entorno Institucional: existen otras instalaciones, tales como: la Escuela, pues en Costa Rica la educación es gratuita y obligatoria. La Iglesia, ya que el aspecto espiritual siempre ha sido el componente importante del “ser costarricense”. Los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (EBAIS), ya que la mayoría de las comunidades costarricenses tienen acceso a la atención medica subvencionada por el Estado. La Delegación de Policía, puesto que la seguridad ciudadana es una de las prioridades en el país.
​Paul Mora Vanegas,
Teléfono: (506) 8703-9704
Correo: turismocurubande@gmail.com